¿QUÉ CONSIGUE UN COLCHÓN ANTIESCARAS?

Las úlceras por presión (UPP), también conocidas como «úlceras de decúbito» y/o «escaras» son una lesión isquémica localizada en la piel y/o tejido subyacente con pérdida de sustancia cutánea; por lo general, se producen como resultado de la presión y/o fricción donde se localiza una prominencia ósea. Entre los factores determinantes se encuentran la presión, la fricción y cizallamiento, siendo determinante la relación presión- tiempo. Aparecen generalmente sobre las prominencias óseas, como la base de la columna, las caderas y los talones; es un problema común en el cuidado de pacientes sometidos a cuidados prolongados, sobre todo ancianos con movilidad limitada (aunque no es exclusivo de ellos), en personas con déficit neurológicos, en personas que padezcan desnutrición y en pacientes con una enfermedad aguda grave. Suponen un grave problema para la salud pública, que conlleva importantes repercusiones socio-sanitarias ya que aumenta la estancia hospitalaria, aumenta las cargas de trabajo de enfermería, y a su vez disminuyen la calidad de vida de los que las padecen y de su entorno familiar; además de un gran impacto económico, por el elevado uso de recursos, tanto humanos como materiales para sus cuidados. Son causa directa o indirecta de morbilidad y mortalidad.

En la prevención de las úlceras por presión, hay una serie de actividades o actuaciones que se realizan para evitar su aparición y desarrollo:

– Valoración del riesgo de desarrollar una upp en todas las personas, en las que se pueden utilizar escalas validadas como la escala Braden, que utiliza las variables de percepción sensorial, exposición a la humedad, actividad, movilidad, nutrición, roce y peligros de lesiones cutáneas., o la escala Norton que evalúa la condición física, estado mental, actividad, movilidad e incontinencia.

– Cuidados de la piel, valorando el estado la limpieza y cuidando el exceso de humedad (incontinencias….)

– Manejo de la presión, a través de la movilización, cambios posturales, productos de apoyo o superficies especiales de la presión (SEMP) y protección local de la presión. Al ser la presión un factor determinante para la aparición de las UPP, su manejo y control será fundamental para la prevención y el tratamiento. Esto se puede lograr mediante movilización del paciente, cambios posturales, protección de las zonas con prominencias óseas y uso de dispositivos especiales de manejo de presión (SEMP) que pueden actuar como superficies que reducen la presión o como sistemas de alivio de presión, produciendo una reducción del nivel de la presión en los tejidos blandos por debajo de la presión de oclusión capilar, además de eliminar la fricción y cizallamiento.

– Intervenciones iatrogénicas.

– Otras.

TIPOS DE COLCHONES ANTIESCARAS

Colchon antiescaras de aire

Sus tubos se hinchan de manera intermitente a través de un compresor. Consiguen que la presión sea alterna en las distintas zonas del cuerpo.

Colchon antiescaras de agua

Rellenos de agua a temperatura corporal. El movimiento imperceptible consigue alternar las presiones.

Colchon antiescaras de espuma

Su principal virtud es la transpiración (eliminación de la humedad) por lo que es indicado para pacientes con alta sudoración.

La adecuada elección de un colchón antiescaras supone una gran mejora en la calidad de vida del paciente. Es imprescindible el asesoramiento profesional, en Ortopedia AYO hacemos demostraciones en tienda guiadas por nuestros técnicos. No dude en visitarnos en C/ Estudiantes, 5 – Madrid.

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